sábado, 24 de noviembre de 2018

Reciprocidad

Por mis venas corre más amor que sangre. Creo haber nacido para querer. Mi corazón late distinto, explota de cariño. Querer, me sale desde lo más profundo de mi cuerpo sin que yo lo fuerce ni un poco. Dar amor, para mi, es más facil que respirar. Tal vez, a mi no me entra más amor en el cuerpo porque no necesito espacios para recibir. Está repleto de amor para dar. Tal vez, mis poros se tapen de amor para dar, y es por eso que no quedan caminos por los cuales recibir. Tal vez sí nací para dar amor y no recibir. O solo es un consuelo a lo que no es mutuo. ¿Puede ser que jamás sea mutuo? Tal vez no quiero bien. O el resto no capte mi forma de querer. ¿Y si por destinar todo el cariño de mi cuerpo a los demás, no dejo un lugar de amor para mi? Tal vez tema que no sea mutuo ni siquiera conmigo misma, y eso, sería asumir que si ni siquiera es conmigo, nunca voy a conocer la reciprocidad. Es tan difícil como escribir esa palabra. Tal vez sea eso, un ser que explota de amor para dar y solo dar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario