lunes, 13 de agosto de 2018

Bendita controversia

Los días de lluvia traen más controversia que mi propia psiquis.
Más traen, los lunes de lluvia, cuando manejas la energía de un nuevo arranque de semana y también la espera desganada del fin de semana próximo.
En los días de lluvia, el apuro se hace notar con énfasis, la tristeza se acentúa, a los que van tranquilos, se los ve disfrutar del agua, algunos otros, analizamos a todos éstos mientras no podemos idiotizarnos con el celular porque se nos empapa la pantalla.
En fin, los días de lluvia tienen de todo, como todos los días, pero más nítidos.
En los días de lluvia, hay personas que pisan un charco, se mojan las zapatillas y piensan en lo privilegiados que son por no convivir con el frío, como lo hacen las personas que viven en la calle. Cruzando de vereda, hay otra persona que camina debajo de los toldos teniendo paragüas en manos mientras quita el espacio a los que no tienen, sin importarle ni un poco el otro. Un metro a la derecha, está el que se corre de abajo del toldo sacrificandose a mojarse, para que, el que viene de frente, no tenga que hacerlo. Doblando la esquina, hay alguien dentro de un comercio que ni siquiera sabe que llueve. Dos cuadras más adentro, un chico duerme disfrutando el ruido de las gotas sin pensar en que quizás, el ruido lo hace el tanque de agua rebalsándose.
Algunos piensan en el otro, otros piensan en no mojarse ellos, pocos se sacrifican por cualquiera, algunos ni se enteran que llueve, otros lo disfrutan.
Yo, analizo.
Qué controversia los días de lluvia. O será la vida?