jueves, 25 de enero de 2018

Ayer soñé

Ayer soñé que se daba, que escuchaba sonar la chicharra y me daba el mismo placer que cuando la redonda rígida golpea la madera y se festeja con abrazos y mi índice señalándolo, dedicándoselo a él, que con su resposera roja, acompañado de una linda mujer y un buen mate, está siempre ahí. Está siempre y en todo. Está los días en los que trotar es la mejor opción para que no se congelen las piernas, los días en los que da miedo ver los altos árboles que bordean el sintético porque el viento los hace mover, también cuando la bendita lluvia es fuerte y no hay ningun techo en el que refugiarse, cuando se deslizan gotas que nacen en la sien sin que ni siquiera uno se tenga que mover, cuando es su cumpleaños, o el mío, cuando trabaja, y cuando no. Siempre está ahí. Siempre está ahí con ella, que lo sigue tanto como él a mi, sino también con el pibito de los faroles celestes, que de vez en cuando se pega una vueltita. Si es importante, acompañado de mis amigos, o sino, solo, pero ahí eh, siempre ahí. Con una botella fresca cuando los grados son muchos o un mate dulce cuando la presión en mi cuerpo es baja. Con indicaciones, recomendaciones, tal vez algunos retos, festejos y alientos. Ahí.
Él está ahí. Tan intacto como mis ganas de algún día, darle la mejor recompensa, la que él sueña, siente y vive, tanto como yo.
Ayer soñé que podía, soñé que esto no terminaba, y que en su próximo cumpleaños, mi regalo iba a ser ese.
Ayer soñé que todas las perdidas, se volvían experiencia y se reciclaban en aprendizaje.
Ayer soñé que me animaba, que no bajaba la cabeza (claro, como me enseño él).
Ayer soñé que todo lo que siempre salía mal, en esa tarde salía bien.
Ayer soñé que lo lograba.
Lo soñé ayer, y lo estoy soñando hoy, y también lo haré mañana.
Por mi, por él y por ellos, voy a seguir soñando.

martes, 23 de enero de 2018

Ahí viene Ramón

"Ahí viene Ramón, la alegría de mi alma
Ahí viene Ramón, con la risa en la mirada" se encargó de decir Kapanga en alguno de sus temas.
Yo, minúscula al lado de Kapanga (y al lado de Ramón también), voy encontra de su letra.
Con la alegría de mi alma y la risa en la mirada, hoy Ramón no viene, Ramón hoy se va. Se va de mí y se va de todos, pero se va solo por él.
Ramón, hoy, ya no está por llegar.
Ramón hoy se está por ir, se está por ir y lleva prisa.
Ramón se va con prisa a cumplir sus sueños.
Ramón se va para crecer y me hace crecer a mi.
Kapanga, ahí se va Ramón. Hasta siempre

sábado, 13 de enero de 2018

Tibieza

No pertenezco acá. No nací para vivir en éste mundo de tibios. Éste mundo donde la gente se niega a sentir, donde la gente pretende transmitir más por un whatsapp que por los ojos, donde se guardan el "orgullo" por no perder la ¿sagrada? dignidad, donde prefieren callar que arriesgar, donde no entienden que arriesgando también se puede ganar. Y perder, pero si se pierde ¿qué?
Un mundo donde todos callan lo que dice su corazón, donde reprimen lo que sienten, donde niegan lo que les pasa. Uno donde no se lucha por lo que se desea. Donde hay pocos revolucionarios del amor y muchos represores del corazón.
Un mundo donde faltan huevos y ovarios.
Donde hay tanto tibio dando vueltas, que algunos mortales todavía nos creemos de éste palo, porque la tibieza se contagia, pero a mi no, a mi la tibieza me molesta, porque prefiero perder que no arriesgar, porque prefiero ser directa que histeriquear, porque me voy a morir por intentar, y también, por fracasar.
Nunca, pero nunca, por tibieza

viernes, 12 de enero de 2018

mi mayor pasión

A veces pienso que tristes sus vidas, y otras, ¡qué tranquilas!
A veces pienso que no es posible que exista gente de esta categoría y otras, que son la mayoría
A veces pienso que odio su forma de vida y otras que siento envidia.
¿cómo es posible que la gente no tenga pasión?
Pasión de esa que invade la sangre, pasión de la que va más allá de lo concreto, pasión de esa que no se puede tocar, pero se ve en cada acto. Pasión por un club, por un deporte, por un arte, por un ídolo, o simplemente, por la vida, por el triunfo, por la derrota, por el mundo. Pasión por la pasión. La pasión es sentir, es que nada de lo mismo, que todo tenga un amor propio detrás. La pasión es darle emociones a los hechos. Es vivir una alegría chiquita como si ganaramos un mundial y vivir un conflicto como un drama de novela. La pasión es la vida o por lo menos la mia. Todo me apasiona y mi mayor pasión, es la pasión. ❤

simplemente soy

Y hoy te veo en todos lados
en los rincones aislados
recuerdo tu risa y los vinos
también tus besos y algunos mimos,
en cada lugar al que voy.
¡quizás por eso te extraño!
por que con vos simplemente soy.

Incomprendida

Una adolescente por fuera, una adulta por dentro y una niña en lo más profundo. Ahí, es donde va todo lo que nos pasa, a lo más profundo de nosotros.
Qué básicos nos creen los adultos cuando los adolescentes nos sentimos mal. Cuando se cree que lo único que podemos sufrir es un desamor, una amistad rota que mañana sana, bajas notas en la escuela o un partido perdido. Que básicos nos creen y qué básicos se tornan ellos pensando así. Pareciese que no han tenido 16 años, que se olvidaron lo que se puede sufrir, lo que se puede vivir. Se olvidaron que podes sentir tanto como un adulto, que podes sufrir tanto como un adulto, o ser tan feliz como un adulto.
Los sentimientos no entienden de edad, y los adolescentes entendemos eso, los adultos no. Se destaca la "adultez" de algunos jóvenes, cuando esos no estan siendo adultos, sino que estan evolucionando. Confundimos el ser adultos y el elevarnos.
La evolución no esta en ser adulto, esta en elevarse.
La adultez es solo un ciclo más de la vida y uno puede estar elevado siendo un niño, un adulto, un anciano o un animal. Así mismo, no elevarse siendo el que más años posea. La evolucion y elevación no comprende edades, comprende mentes.
Niños, adolescentes, adultos, ancianos, elevencé más, esten un paso más arriba sin importar la edad. La etapa de la vida en la que estén, no marca la evolución. -Elevarse-.

sin próximo

Nacemos, crecemos y morimos, esperando lo próximo. Esperando el próximo lunes, esperando el próximo mes, el próximo año, y ¿hasta cuándo el próximo? Un día no habrá más próximos, ¿y ahí? Dale. Empezá a ver que podes hacer hoy, cambia el mundo. Levantante, movete. Lo mejor nunca está por venir, porque la vida no viene. Hay que ir a ella, hay que buscar lo mejor. Entonces, ¿por qué seguís esperando? y ¿qué esperas? Corre a buscar tus sueños, soña en grande y de verdad. Convencete de que podes, de que vos lo vas a lograr. Fracasá, reíte, aprendé y seguí intentando. Cambia de opinión. Cambia de corte de pelo, cambia de ropa. Cambia de gustos. Usa lo que te guste, no te preocupes por como te ves, si al final dice mucho más lo que haces. No tengas vergüenza, conocé, habla, salta, baila, reí. Se felíz. Llora, grita, no te guardes nada, decilo todo, porque así se maneja este mundo, hablando. Hablando con los ojos, con las manos, con la boca, con el cuerpo entero. Demostrá, decile a tu gente cuanto los querés, quizás mañana no podes. Amá, y hacelo con todas tus fuerzas. Da todo por lo que queres, lucha por lo que soñas. No pierdas tiempo, invertilo. ¿Si todo lo intentas hoy, y todo se te da? ¿Si esperas a mañana y ya no hay posibilidad? ¿Y si mañana no estás? Agradecé. Estás acá, con vida. Y con vida, te estas olvidando de (v i v i r)

jueves, 11 de enero de 2018

En deuda libre

Así es como me siento, en deuda con vos. En deuda, porque me enseñaste todo, porque me hiciste conocer emociones que no sabía que habitaban en mi cuerpo. Me enseñaste a confiar ciegamente en vos. A amar y a hacerlo incondicionalmente. A dar todo. Me enseñaste a seguir luchando por vos, aún cuando no sabía que primero tenía que luchar por mí. A no ser egoísta, por que a vos, te ofrecía el mundo. Me enseñaste y mostraste tantas cosas de mí misma que no hubiese conocido de otra forma. Me hiciste conocerme, explorarme. Me hiciste odiarme y también quererme. Y claro, no todo es color de rosas. Y con vos, casi nada lo fue. Aprendí también que te puede fallar hasta el más cercano, y me lo hiciste saber pregonando con el ejemplo. A no esperar que sea mutuo. Entendiendo y aceptando que aunque uno de todo, también puede ser no. Y qué no. El no más grande de todos. Me hiciste la más debil del mundo, pero aprendí a hacerme fuerte. Me diste los mayores miedos, pero hoy no le temo a nada. Me hiciste odiarme de los pies a la cabeza, y hoy me amo, y me amo más que a vos. Sí, (más que a vos). Sobre todo, me hiciste crecer, a los golpes, a los llantos, pero en fin, crecer. Y cada día crezco más, y pareciera, que vos menos. Obvio que no sos consciente de todo lo que aprendí de vos, porque ni siquiera vos supiste aprender de mi, de mi evolución, o aunque sea, de vos mismo. Vos seguís ahí, en tu zona de confort, porque ni teniendo intenciones de hacerlo, podrías enseñarme todo lo que me enseñaste. Por que tus intenciones no son genuinas, y lo que más aprendí, es que todo se logra con el amor y la verdad. Y vos quizas, fuiste el amor más grande que sentí, y también el desamor. Quizás, fuiste la verdad más fuerte que viví, cuando todo esto fue una mentira. Y fue mi mentira favorita. Me armaste sin intención y me desarmaste con la delicadeza de un felino bebé. Y yo, supe rearmarme con la fuerza de un ejército. Por eso, gracias queda chico, porque me enseñaste mucho. Y ojalá, algún día te toque a vos, aprender solo. Siempre voy a estar en deuda, pero hoy, soy libre, te quiero libre y me quiero libre. Es una deuda no saldada, pero una deuda libre.